sábado, 12 de septiembre de 2015

100 Días


Por Pedro Lorente 

Responsable Comunicación C's Alaquàs



Hoy es 1 de septiembre. Hoy llegamos a los 100 días de cortesía desde el día que las urnas hablaron en la Comunidad Valenciana. 100 días que se les dan a los gobiernos electos para poder arrancar correctamente y ver cual será su dinámica de trabajo. 100 días en los cuales el gobierno de la Generalitat, y los diferentes ayuntamientos dentro de la Comunidad, han debido utilizar para empezar a poner en marcha sus programas de gobierno, haciendo que cada una de las instituciones implicadas pueda gestionar sus quehaceres correctamente.

Es el momento de empezar a analizar lo que estos 100 días han dado de sí, para así hacernos una idea de cuáles serán sus hojas de ruta estos próximos 4 años, menos 100 días.

¿Cuáles han sido las medidas adoptadas por la Generalitat de sus programas de gobierno?

¿Qué iniciativas han empezado a poner en práctica para paliar los graves problemas de empleo, sanidad, educación, económicos y ayudas a la dependencia que tenemos?

Demos un repaso a estos 100 días:

Se constituyó el Consell gracias al acuerdo entre PSOE, Compromís y Podemos. Con toda una puesta en escena con su pacto del Botánico, que daba inicio a una convivencia donde, se ha ido viendo con el tiempo, quien buscaba su poltrona, quien ostenta un poder notorio con menos de una cuarta parte del refrendo popular y quien, por no saber ser responsable con el puesto que le dieron sus votantes o, peor aún, simplemente por reventar el sistema sin ponerse a analizar las consecuencias, irresponsablemente apoyó a un gobierno que durante estos 100 días se ha visto que ha ido yendo de tapadillo, por lo menos una gran parte de él.

Un pacto del Botánico donde ya de primeras sale a relucir ese término, que según palabras de Mónica Oltra, solo lo dicen entre familiares y círculo de amistades, País Valencia (maldita hemeroteca Mónica,  anda que...)

Continuamos leyéndolo y vemos que quieren: 

"Elaborar una Ley Valenciana de Educación consensuada con la comunidad educativa" con el fin de mejorar la calidad de educación en nuestra Comunidad, sí, es Comunidad Valenciana. ¿Comunidad educativa? ¿Acaso Escola Valenciana y su integrante y nuevo conseller de cultura D. Vicent Marzá son toda la anteriormente citada comunidad educativa en la Comunidad Valenciana?

La pregunta viene porque el único acercamiento de parte del Consell ha sido a esa asociación, que no representación de la comunidad educativa, la cual, vaya coincidencia, a los pocos días que Ciudadanos ha empezado a presentar su pacto por la educación y el trilingüismo en los Ayuntamientos donde tiene representación,  llega Escola Valenciana de mano de Compromís a estos mismos ayuntamientos, véase Torrent esta semana pasada misma, a presentar su propuesta sacada de debajo de la manga (eso es dialogo y unidad si señor) o mejor aún después de que empiezan a salir retazos de nuestro proyecto a nivel estatal, hoy mismo sale Compromís junto al PSPV lanzando una propuesta, en menudas fechas por cierto, de libros gratuitos, que en si tiene trampa porque hacen falta una serie de requerimientos que aún no han salido a la luz. Eso demuestra lo trabajada que tenían la propuesta, sumado además a que la supuesta ayuda son 100 euros presentándolos al Ayuntamiento, supongo que para que ellos se hagan cargo y después pasen el pago a Generalitat (ya veremos cuando lo cobrarán) y 100 euros más si al finalizar el curso se entregan los libros en “perfecto” estado, habrá que ver que definen ellos por “perfecto”.
Seguimos leyendo ese gran documento salido de tan grandes librepensadores.

“Reducción de los gastos superfluos (altos cargos, coches oficiales…) “ aún me acuerdo el señor Ribó yendo en bicicleta al Ayuntamiento de Valencia… que duró ¿3 días?  Y aquí es donde aterrizan los que apoyaron a Puig de parte de Podemos creándose la oficina contra el fraude y la corrupción  (Parece ser que en verano no hay casos de esta índole)

Y esta última referencia que hago al famoso pacto…

Aprobar una ley integral por la igualdad efectiva de persones LGTBI y contra la discriminación por orientación sexual o identidad de género y un plan autonómico por la igualdad de trato, contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia.

¿No es xenofobia o intolerancia atacar las señas de identidad de nuestro pueblo tales como la bandera o el himno? ¿O decidir quien actúa y quien no en un concierto de renombre internacional? ¿O incluso prohibir tocar el himno nacional a la banda de música municipal de turno? Para estos menesteres sí que han estado activos sus señorías para tocar todo lo que sea signos identitarios de nuestro estado, territorio o incluso Constitución española no tienen reparo alguno en actuar, pero… ¿Y lo demás? Parece ser que es más urgente tratar temas de banderas e himnos que no los verdaderos problemas que sufren todos nuestros vecinos y amigos de la Comunidad Valenciana.

100 días y hasta ahí hemos llegado.

Y nuestro querido Presidente de la Generalitat, ¿Dónde está? Pues por lo que se ve acomodándose aún a su poltrona recién estrenada mientras deja que sus colegas del tripartito hagan y deshagan a su gusto. ¡Que gran político y que responsabilidad aporta al cargo, sí señor!

Poco más puede decirse de nuestro Presidente, porque en todo lo anteriormente acontecido estamos siempre con él;  ni está ni se le espera.


En fin, 100 días… Que largos se me han hecho.  Y aún nos quedan 4 años, menos 100 días

domingo, 1 de febrero de 2015

El euro, la deuda y la quita

Por Mercedes Núñez

La economía monetaria europea es sumamente compleja para la mayoría de las mortales, entre las que me incluyo. Vemos como los griegos se lanzan a sacar su dinero de los bancos y ni el más avezado de los economistas sabrá decirnos si están haciendo bien o mal, porque ninguno conoce el futuro, ni siquiera saben lo que pasará la semana que viene, ni en Grecia ni en ningún sitio. Sin embargo, hay ciertos mecanismos que los ciudadanos de a pie deberíamos  entender para hacernos una idea de conjunto.

¿Por qué no cesa de aumentar la deuda de los estados europeos del arco mediterráneo? Muy fácil, porque tienen que pagar sus cuentas en euros y no producen los suficientes. Antes del euro le daban a la manivela, en un sentido literal o figurado, y se ponían a fabricar liras, pesetas, escudos, etc. pero ahora ya no tienen la potestad de fabricar euros, que corresponde al Banco Central Europeo. Sí, provocaban inflación, devaluación de la moneda nacional, encarecimiento de las importaciones, etc. pero lograban volver al equilibrio financiero.

Ahora los estados europeos deficitarios del sur, incluyendo a Irlanda, tienen dos opciones, producir bienes y servicios para intercambiarlos por euros como hacen los países del norte, que no pueden porque no son suficientemente competitivos, o pedirlos prestados a los mercados financieros europeos y mundiales, es decir, aumentar todavía más su deuda.

La receta clásica aplicada por los acólitos de Angela Merkel en Alemania consiste en exigir a los países del sur que reduzcan sus gastos, es decir, que rebajen las pensiones y los sueldos, que recorten las prestaciones sociales, en educación y en sanidad, a la vez que aumentan la presión fiscal sobre los ciudadanos para tratar de recaudar más impuestos, sin lograrlo.

Esta receta merkeliana nos ha llevado a una profunda depresión en la que los jóvenes de entre 20 y 40 años no encuentran un trabajo prometedor y subsisten a base de currillos mal pagados, y los mayores entre 40 y 60 años tenemos capacidad de gasto pero no nos arriesgamos a hacerla efectiva porque los bienes que poseemos tales como inmuebles, acciones o empresas cada vez valen menos y vemos cada vez más lejos nuestra dorada jubilación. Así el estado tiene cada vez menos sobre lo que recaudar a pesar del incipiente crecimiento económico, y solo un cambio en las expectativas nos permitirá salir de este perverso círculo vicioso.

Tratar de resolver esta situación mediante una quita de la deuda me parece muy injusto, porque se trata de que negocien los poderosos del dinero con los poderosos de las urnas para arreglarse sus préstamos, no los nuestros, los de los ciudadanos. Porque ni al más lanzado y temerario de los líderes de Syriza o Podemos se le ocurre proponer la revolucionaria idea de que también las familias y las empresas tengamos una quita en las deudas que mantenemos con los bancos.

¿Ustedes se imaginan que de su hipoteca de 100 mil euros de un día para otro le hiciesen una quita del 40% y se la rebajasen a 60 mil euros? ¿O que ese préstamo que pidieron de 80 mil euros para montar el negocio familiar y auto emplearse se lo dejan en solo 50 mil? Pues ni lo sueñen, la quita, reestructuración o refinanciación es para ellos, a los ciudadanos que nos den.
Me parece mucho más sensato y justo, porque nos alcanzaría a todos, una solución consistente en producir los euros que faltan por parte de las autoridades monetarias europeas y redistribuirlos a los países del sur en función de unos criterios de convergencia reales con las economías del norte. Una especie de plan Marshall de inyección de liquidez en los estados europeos mediterráneos en función de que cumplan unos criterios objetivos que nos acerquen a los países más ricos. Que las inyecciones de liquidez sean reales, bien dirigidas y motivadas, no los globos sonda que de cuando en cuando suele soltar Mario Draghi, presidente del BCE.

Si nos ponen deberes, que no sean recortes sino reformas. Que nos exijan ser más transparentes, disponer de una justicia independiente, eliminar duplicidades en la administración pública, pactar el modelo educativo, abrir las instituciones políticas a los ciudadanos, etc. En definitiva, ser como los países que mejor funcionan en Europa, para que los estados del sur nos organicemos como los del norte, o de ésta no salimos.

No por casualidad, sino por extrema necesidad, éstas son las principales propuestas políticas de Ciudadanos C's.

domingo, 4 de enero de 2015

Participación política de las asociaciones cívicas

Por Mercedes Núñez
Responsable Comunicación Ciudadanos Torrent

Existe mucha bibliografía en torno a las asociaciones cívicas, entendidas como todos aquellos colectivos ciudadanos organizados sin la consideración de partidos políticos, pero prácticamente nadie de entre los integrantes de las mismas, al menos en el ámbito municipal y comarcal, se la ha leído. Funcionan en la mayor parte de los casos gracias al impulso desinteresado de las personas que las forman con la mejor voluntad posible.

Entre las asociaciones ciudadanas de ámbito local podríamos distinguir las culturales y deportivas, las festivas, las de afectados y las vecinales. Lógicamente, todas ellas deben tener participación en la política municipal, en especial las vecinales por su carácter transversal  y generalista, y todas ellas deberían intentar mantener en la medida de lo posible su neutralidad política. No respecto a las ideas, que son muy libres, pero sí en cuanto a alinearse en contra o a favor de un determinado partido político.

A todas las formaciones políticas les gustaría que las organizaciones ciudadanas asumieran sus postulados políticos y se convirtiesen en su brazo armado. Algunos partidos políticos incluso lo llevan en su programa electoral, con mayor descaro cuanto más a la izquierda del espectro político se sitúan. Esta instrumentalización ensucia el juego político y favorece el clientelismo por lo que debería ser evitada, pues produce división y confusión.

Es lógico que los afectados por la hepatitis estén que trinen contra el Ministerio de Sanidad o que las asociaciones festivo-religiosas se inclinen por los partidos tradicionalistas, pero ante una cita electoral concreta no deberían caer en la trampa de apoyar o denostar explicita y públicamente una opción política determinada. No, porque lleva indefectiblemente a que se forme una asociación de la misma índole o sobre el mismo asunto pero de signo político contrario, dividiendo esfuerzos, o a que se caiga en el sectarismo y la manipulación.

El ideal sería que las asociaciones ciudadanas de toda índole y especialmente las vecinales se inspirasen en las preferencias políticas de la mayoría de sus asociados en vez de que la directiva las imponga en un sentido descendente. Los miembros de la directiva de una asociación cívica deben defender sus reivindicaciones con todas sus fuerzas, pero evitando influenciar a los asociados respecto a qué formación política deben votar o no votar en unos comicios electorales.

Sé que es difícil, pero considero que es la única manera de que en el seno de las asociaciones ciudadanas puedan convivir y colaborar personas con diferentes ideologías y preferencias políticas diversas pero unidas por un objetivo común, el que les llevó a su constitución. Por supuesto, los miembros de las juntas directivas pueden tener militancia política, como cualquier ciudadano, siempre que no utilicen la asociación como instrumento para apoyar a su partido particular.

Como recomendación práctica, una asociación ciudadana modelo debería invitar a sus actos, si lo considera pertinente, a todas las formaciones políticas, de la primera a la última con una mínima representatividad, y cuidarse mucho de acudir a ningún acto organizado por ningún partido político, aunque peque de falta de educación por no devolver la visita, a menos que lo considere necesario para desarrollar su labor y siempre cuidando que no se malinterprete como apoyo político explícito a unas siglas.

A su vez, las formaciones políticas deberíamos mantener una estrecha relación con todas las asociaciones ciudadanas, como expresión continua de la voluntad popular e inspiración permanente de medidas de gobierno, sin caer en la tentación de comprometer la libre elección de nuestros representantes políticos.

Esto es lo que entiendo cuando Albert Rivera dice que "queremos construir un proyecto de mayorías, más allá de unas siglas", porque no queremos tener en Ciudadanos una serie de colectivos sociales a nuestro servicio, como otros partidos políticos, sino trabajar codo con codo con todos ellos, empaparnos de sus propuestas, fieles a la realidad, y que luego cada uno de sus integrantes vote libremente y en conciencia.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Violencia de género, la barrera del miedo

Por Mercedes Núñez


Aunque no soy jurista, ni experta en leyes, quería hablaros  de lo que creo que nos falta por hacer de la ley contra la violencia de género. Lo que sí llevo es toda una vida trabajando con adolescentes y familias de la más diversa extracción social.

Si observamos los resultados de muchos estudios realizados entre nuestros jóvenes, se sigue poniendo de manifiesto la pervivencia de los comportamientos machistas. A estos datos le podríamos sumar todos los que demuestran cómo está creciendo la violencia de género entre adolescentes o como las nuevas tecnologías se están convirtiendo en un escenario en el que se alimentan las desiguales relaciones de poder entre chicos y chicas.

Todas estas evidencias junto a las cifras de mujeres asesinadas año tras año, hasta cinco este último fin de semana, deberían alarmarnos a todas y a todos. Diez años después de la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de medidas de protección integral contra la violencia de género, los casos de violencia de género siguen conmocionando por su crueldad y su componente irracional. Como bien afirma Octavio Salazar en su último artículo para El País, no bastan las leyes para cambiar unas estructuras políticas y culturales en las que continúan arraigadas las raíces de la violencia.

Llega a la conclusión Octavio Salazar, profesor de Derecho Constitucional, que el principal mérito de la LO 1/2004 fue definir con precisión que debe entenderse por violencia de género, además de articular toda una serie de medidas para luchar contra ella. Por primera vez se deja claro que la violencia machista no es un asunto privado y que es el resultado de la desigualdad entre hombres y mujeres. Gracias a esta norma, no solo se han ido articulando una serie de instrumentos policiales, jurídicos y asistenciales, sino que también  se ha ido consolidando una conciencia social contra los maltratadores. Sin embargo, la ley tiene varias debilidades en su aplicación práctica.

Por ejemplo, debe procurarse la protección no solo de la víctima sino de toda la unidad familiar, que sufre en conjunto este gravísimo problema. Si los casos de mujeres maltratadas nos avergüenzan, cuando son los hijos los agredidos o asesinados la sociedad se desangra de dolor. Los casos de violencia de género se han de resolver mediante una protección integral a la familia, con especial atención a los menores involucrados. Se han de incrementar muy notablemente los recursos tanto preventivos y asistenciales como judiciales para luchar contra esta lacra. Ejercer la violencia de género debe ser sin duda un factor a la hora de determinar los regímenes de visitas, nadie tiene que seguir viviendo con miedo.

Soluciones, queremos soluciones prácticas. La tecnología ha avanzado una barbaridad, es perfectamente posible plantearse un dispositivo personal de protección conectado a una central de alarmas que podría ser activado por las personas en riesgo de maltrato. Podría estar camuflado como un artículo de uso cotidiano, un mechero, linterna, pintalabios o similar, y además actuaría como grabadora de sonidos cuando se activase, transmitiendo la señal de auxilio, la localización y el audio de la situación de violencia de género. Se han utilizado con poco éxito dispositivos de control para agresores pero no para las víctimas, así nos aseguramos la aceptación y su correcto mantenimiento con unas instrucciones básicas.

Además, el dispositivo debería ser Open Source, es decir código abierto, para que no sea una empresa la que haga el negocio sino que se dan las especificaciones a todos los fabricantes y se establecen los correspondientes protocolos de seguridad, para que las afectadas puedan elegir entre diferentes modelos a coste subvencionado. Se establecerían programas de evaluación de riesgos y cada persona tendría marcado un nivel de atención en función de la gravedad de su situación, desde el peligro de muerte a la obtención de pruebas de acoso psicológico. Naturalmente, todo el programa sería estrictamente confidencial.

Educación, educación y más educación; el fenómeno de la violencia de género debería ser objeto de los planes de estudio de muchas Universidades en titulaciones como Derecho, Medicina o Ciencias de la Educación. Deberían de convocarse becas, de orientar doctorados y dotarse investigaciones, hacia el estudio de los antecedentes que llevan al desenlace violento de las relaciones sentimentales, para tratar de anticiparnos. Cada uno de los asesinatos y graves agresiones debería ser objeto de estudio, desmenuzado y analizado en todas sus facetas para que nos sirva de lección. Que nunca más podamos decir “se veía venir”.

Habría que desarrollar programas de choque que mediante actividades lúdico-formativas en centros escolares empiecen a concienciar a nuestros niños y jóvenes de los problemas derivados de la violencia de género, parecidos a los que se han realizado en otras áreas como el reciclaje, las drogas o los accidentes de tráfico, a poder ser involucrando a las víctimas.

La violencia de género tiene su origen en unas relaciones de poder ancestrales contra las que hay que actuar si se pretende acabar con ella. Se han de establecer mecanismos para que las denuncias falsas no provoquen una falta de confianza en el sistema, a la vez que una excusa para los maltratadores. Se coge antes a un mentiroso que a un cojo, las denuncias falsas no superan un exhaustivo análisis profesional, que se hace imprescindible ante la duda sin escatimar recursos para reducir los errores al mínimo.
Los poderes públicos han de ser un escrupuloso ejemplo de igualdad efectiva. Listas electorales paritarias, composición paritaria de los órganos directivos, acceso paritario a la educación y la cultura, etc. son fundamentales para acabar de erradicar este problema.

Entre todas y entre todos hemos de romper la barrera del miedo.

Bibliografía: “Lo que queda por hacer de la ley contra la violencia de género” por Octavio Salazar

domingo, 30 de noviembre de 2014

La televisión valenciana del futuro

Por Mercedes Núñez

Se cumple un año del cierre de Canal 9 y casi cuatro años del cierre de TV3 en la Comunidad Valenciana, que tuvo lugar en febrero de 2011. Lamento profundamente que los valencianos nos hayamos quedado sin televisión autonómica pero para mí Canal 9 había cerrado mucho antes del cese oficial de sus emisiones. Hace años que en mi hogar el manipulado canal autonómico había sido desintonizado de las parrillas de nuestros televisores para evitar los graves trastornos intestinales que nos causaba a toda la familia.
Es por eso que lamento el cierre de Canal 9 pero por otra parte lo considero inevitable, nos estaba costando un ojo de la cara y no servía para el propósito para el que fue creado, ni promocionaba nuestra lengua ni nos ofrecía contenidos de calidad, era una televisión al servicio del poder de lo más aburrida y casposa. En cambio, TV3 y especialmente el C33 me encantaba, era en mi opinión como ciudadana de a pie, cuando podía verla, la mejor televisión de España, y digo España con toda la intención porque Cataluña es España.
¿Castigo de Dios? Pues no, los valencianos no nos merecíamos el cierre de ninguna televisión, ni la catalana ni la valenciana, son los corruptos políticos que nos han gobernado esta última década, tanto valencianos como catalanes, los únicos responsables, nosotros somos víctimas de su irracionalidad y ansias de poder, de su acusada falta de capacidad para ponerse de acuerdo en un marco básico de libertad informativa y sustituirlo por el adoctrinamiento identitario y partidista.
Leo con interés y hasta admiración el artículo "Por qué habría que cerrar todas las televisiones públicas" de Juan Ramón Rallo. Sus argumentos son consistentes, casi incontestables, aunque llevados al extremo servirían para cerrar también la educación y la sanidad públicas. Olvida este punto de vista que muchos ciudadanos no tienen un nivel de renta suficiente como para realizar una demanda real efectiva en el mercado audiovisual, y sin embargo tienen el derecho a recibir información y cultura en nuestra lengua. Como todo en esta vida, nada es blanco ni negro, sino una cuestión de grados.
Creo que una vez cumplido el plazo legal de tres años con un presupuesto razonable, que podría empezar en 30 millones para acabar llegando a los 50 cuando la situación económica mejore, se podría crear una nueva televisión valenciana plural y de calidad. Eso siempre que los valencianos seamos capaces de mirar más al futuro que al pasado, porque si se quiere crear una televisión como arma arrojadiza contra los que manipularon y cerraron RTVV o para volver a servirse de ella electoralmente, nunca tendremos la televisión que nos merecemos.
Para que una televisión valenciana tenga futuro, debe conseguirse el consenso de todos los grupos políticos que representan a los valencianos, y eso incluye sin duda al Partido Popular, que por hacerlo mal en el pasado, muy mal, rematadamente mal, no implica que lo tenga que hacer mal también en el futuro. Quizás peco de confiada pero sin confianza no es posible afrontar un futuro ilusionante.
La televisión valenciana del futuro debería estar dirigida, no por el partido del gobierno de turno o coalición que le sustituya, sino por un consejo gestor profesional en el que estuviesen representadas de forma paritaria todas las opciones políticas del arco parlamentario valenciano. Y debería, por ley, impedir que se emitan opiniones partidistas en la información de producción propia, es decir por parte del personal de la casa, tanto a favor como en contra, ni alabanzas babosas ni críticas furibundas. Que esa labor, la de opinar políticamente, la realicen los invitados o tertulianos, y que los conflictos, inevitables, se resuelvan con generosidad y racionalidad profesional.
¿Y quién podría liderar el proceso de creación de la nueva televisión valenciana? Obviamente, los que queremos introducir el sentido común y la racionalidad como ejes vertebradores de la nueva política, y muy especialmente nuestra candidata a la presidencia de la Generalitat Valenciana, Carolina Punset.
No solo por ser una experta en el campo audiovisual, no solo por su carácter centrado y conciliador, no solo por su capacidad de comunicación e innovadoras ideas en materia educativa, sino porque las alternativas son terribles.

¿Ustedes se imaginan a Mónica Oltra o a Mª José Catalá dirigiendo la nueva televisión valenciana? Volvería a parecerse más a un escuadrón de combate de las fuerzas especiales a punto de saltar sobre el enemigo que a la televisión moderada, serena y neutral de todos los valencianos.

viernes, 21 de noviembre de 2014

La escultora y el alfarero


Por Mercedes Núñez

Sorprende la escasa actitud constructiva de UPyD ante el ofrecimiento sincero y global de un acuerdo electoral por parte de Ciudadanos. Es como si en una primera cita, sentados juntos frente a frente en la mesa de un discreto restaurante, en vez de fijarte en los bellos ojos y suave sonrisa de tu partenaire, no paras de mirarle esa pequeña verruga que tiene en el cuello, que se mueve arriba y abajo cada vez de bebe o traga. Así es imposible que surja el amor.
Yo veo a Rosa Díaz como una genial escultora. Ella observa ese enorme bloque de piedra, 
compacto, granítico, y descubre que hay una hermosa figura en su interior, esperando a ver la luz. Ni corta ni perezosa, se lanza con desesperación sobre la gran roca, armada con maza y escoplo para eliminar el mineral sobrante, para que al final todos podamos admirar la belleza de su obra. Todos los focos y las miradas tienen que ser para ella, merecidamente.
En cambio, a Albert Rivera lo veo más como un humilde alfarero, sentado en la semioscuridad de su taller, todo el día frente al torno moldeando objetos de uso cotidiano. Sus expertas manos acarician el barro con maestría, casi con cariño, y cada cierto tiempo moja sus dedos en un cuenco con agua para trasladar la humedad a la arcilla y evitar que se reseque y se fragmente. No recibirá el reconocimiento del gran público ni alcanzará fama mundial, se contenta con hacerle la vida un poco mejor a sus vecinos y conciudadanos.
¿Y qué objetivo más loable puede haber en política que hacerle la vida un poco mejor a tus vecinos y conciudadanos?
Si el escollo para el acuerdo global son los integrantes de Ciudadanos que provienen de otras formaciones políticas, y que como José Enrique Aguar, son un referente en nuestra comarca para todos los hombres y mujeres que nos hemos metido por primera vez en esto, hartos de un bipartidismo demasiado complacido consigo mismo, va a ser difícil superarlo, porque no estamos dispuestos a prescindir de ellos, ni de nadie. No andamos tan sobrados de efectivos, todos sumamos.
Y esto lo dice un partido, UPyD, que al menos en Valencia se ha nutrido de forma muy considerable de antiguas formaciones nacionalistas como la Unió Valenciana del malogrado Vicente González Lizondo. Si tenemos que ir pidiéndole a todo el mundo un inmaculado pedigree, jamás avanzaremos.
Al menos, en un ejercicio de raciocinio, UPyD podría dar libertad a sus agrupaciones en 
pueblos y pequeñas ciudades, por debajo de las capitales de provincia, para explorar posibles acuerdos electorales puntuales con Ciudadanos. Sería una lástima que unidos se pudiese obtener una representación política digna y por separado ambos nos quedemos fuera de las instituciones, perdiendo cuatro años más en el desarrollo de nuestro proyecto político.
Sin embargo, Rosa Díez y los colaboradores más cercanos de la lideresa magenta no parecen estar por la labor, más preocupados en asegurarse un lugar de privilegio en la cúpula para comunidades autónomas y grandes ciudades, olvidándose de sus militantes y simpatizantes de los miles de pueblos y pequeñas ciudades que formamos España.

jueves, 6 de noviembre de 2014

¿Por qué nos complicamos la vida con medidas anticorrupción?

Por Recaredo Nadal

Llevo días o semanas viendo como personas bienintencionadas se afanan en elaborar medidas para evitar la corrupción que se puede desarrollar en el ámbito de los ayuntamientos. En muchos casos, estas personas han dado un paso adelante y han presentado mociones en sus ayuntamientos en las que han plasmado estas ideas y gracias a eso hemos podido ir conociendo el contenido de esas medidas, hemos podido conocer en que se van a materializar en la práctica, y en definitiva, hemos podido conocer en que nos pueden afectar para bien o para mal.

Admiro y alabo esa actitud y ese trabajo. Pero no puedo estar de acuerdo en las medidas concretas que se presentan. No quiero dar la impresión de ser un crítico disconforme con todo lo que se mueve, por eso aunque en primer lugar voy a plasmar las críticas, me gustaría que los que se sientan aludidos sigan leyendo hasta la parte en la que escriba mis propias medidas. Así, de paso, tenéis la reciproca oportunidad de criticarme.

Lo que deducimos de esas medidas, a las que se califica de "Preventivas" es que para contratar con el Ayuntamiento, este deberá exigir a los proveedores y suministradores más datos de los que les exige ahora, mas formularios de los que se les exige ahora, más reconocimientos de firmas de los que se les exige ahora, más certificaciones notariales de las que se les exige ahora y más juramentos de los que se les exige ahora, con el fin de que los verdaderos contratistas de los ayuntamientos  estén identificados "por los propios ayuntamientos".  Bueno, quizás no sean exactamente juramentos, pero de verdad, de verdad que como si lo fueran. Al final todo se quedará en más papeleo, más burocracia y más gasto.

Empiezo por el caso absurdo. Imaginemos que yo tengo un comercio pequeño. Es pequeño, pero como es un negocio familiar de varios hermanos, está estructurado como una Sociedad Limitada.

Imaginemos que viene alguien de la policía local a comprar diez silbatos con los que dirigir el tráfico. ¿Os imagináis la cantidad de papeleo y gastos que debería realizar para poder vender esos diez silbatos? Desde luego no pienso hacer ese mal negocio. Prefiero evitarme la pérdida de tiempo y la mala ...humor.

 Por contra, los que estarán frotándose las manos, serán los notarios, a los que les aumentará su carga de trabajo y beneficios, tan mermados con la crisis del ladrillo.

Continúo con el caso contrario. ¿Habrían eliminado esas medidas casos flagrantes de corrupción como los que se han venido dando hasta ahora? Por ejemplo, ¿Habrían impedido esas medidas, casos como el de Gürtel o el de la depuradora de Pinedo?

Yo, sinceramente creo que no.

 Los que tienen su negocio en la corrupción encuentran hecho retorcer la burocracia. No hay más que ver que majestuoso tramado de empresas pueden llegar a tejer los Pujol para disimular sus negocios. No hay más que ver que colosales mariachis se pueden montar algunos para poder disfrutar con todas las de la ley de ese escándalo que llaman SICAV's.  De hecho, cuanto más burocracia se instaura, más posibles competidores se quitan los grandes corruptores.

En resumidas cuentas, y es una opinión sin posibilidad de ser contrastada, esas medidas supondrán trabajo, gasto y muy poca eficacia.

Por eso, además de las mociones presentadas en Ayuntamientos incluyendo medidas preventivas de tipo burocrático...,  insto a sus promotores a que presenten otras con el siguiente espíritu:

1. No se concertaran contratos ni mercantiles ni laborales en los que existan cláusulas de confidencialidad.
  • No se me ocurre que motivo puede haber para que este tipo de confidencialidad pueda ser necesaria en un ayuntamiento. Bueno, sí se me ocurre algún motivo, pero es muy feo.

2. Todas las facturas que entren en el ayuntamiento serán escaneadas y colgadas en la página web del ayuntamiento.
  • Me podrán alegar que el coste será muy alto. Pero no pienso rebatir el tema del coste hasta saber el número de facturas que entra en cada ayuntamiento. Y, este dato, no se porque, es un dato celosamente guardado por los ayuntamientos. Por algo será.

 ¿Quizás, la mala conciencia?¿Quizás es el dato que les hace impunes?
  • Me podrán alegar que se podría vulnerar la protección debida de ciertos datos personales. Pero la solución es fácil: no se trabaja con ningún proveedor o prestador de servicios que no acepte que sus facturas sean expuestas al público. Sencillo, de verdad.

3. La contabilidad del ayuntamiento, debería estar disponible, al día, en la página web del ayuntamiento.  
  • Me podrán alegar que es técnicamente imposible. La respuesta es fácil: Me rio de la alegación. Con lo que nos ha costado las páginas web de cada ayuntamiento, elaboradas por los Calatravas de cada corporación municipal, no me creo que sea imposible. 

Eso sí, haría falta un poquito más de agilidad en los ayuntamientos. Por ejemplo, hoy en el mes de octubre, he ido a consultar el acta del último pleno disponible en la página web de mi ayuntamiento y es del mes de....tachin, tachin:  marzo. Un ejemplo de transparencia donde los haya.
Aquí me paro de momento.


P.D. Después de escribir la mayor parte de este articulo, ha saltado a la luz pública el escándalo de la operación "Púnica". ¿Se podría haber evitado con alguno de los dos tipos de medidas preventivas apuntados en este artículo? Imposible de asegurar. Pero reconozcan que las que están basadas en la transparencia distorsionan menos la actividad económica, son más económicas, y permite a mucha gente bien intencionada señalar las corrupciones.  Al fin y al cabo, muchos de los casos de corrupción que han ayudado a hundir este país, han sido descubiertos gracias al empeño de personas más o menos anónimas hasta entonces, cuyo logro ha sido conseguir hacer público, lo que con tanto celo se ocultaba en los ayuntamientos.